jueves, 28 de abril de 2016

Eje 4 - Actividad 2. Argumentación lúdica


Eje 4 - Actividad 1. Lectura y escritura exploratoria

EL CEREBRO ADICTO


INTRODUCCIÓN


Hasta hace unas décadas la drogadicción se consideraba un problema moral y de falta de voluntad, hoy se reconoce como una enfermedad y se sabe cómo tratarla.
Casi todos conocemos algún caso de adicción: amigos, familiares o compañeros adictos al alcohol, al tabaco, a medicamentos legales o a drogas ilícitas, por tanto en este escrito conoceremos los factores que conllevan a una adicción, así como la forma de tratarla.

Hoy en día las adicciones de cualquier tipo es considerada una enfermedad crónica caracterizada por la búsqueda y el uso compulsivo de una sustancia a pesar de saber los daños que ocasiona, ya que al igual que otras enfermedades como la diabetes, la adicción se puede tratar, y aunque no se consiga una cura definitiva, el tratamiento incrementa la calidad y la duración de la vida.


EL CEREBRO ADICTO

Cuando la ciencia comenzó a estudiar la conducta adictiva en la década de 1930 se pensaba que las personas adictas a las drogas y al alcohol tenían una moralidad deficiente y carecían de fuerza de voluntad. Se le consideraba un problema moral y no de salud. Así, en lugar de diseñar acciones preventivas y terapéuticas, se optaba por el castigo y se etiquetaba negativamente a los adictos.

A raíz de importantes descubrimientos que empezaron en la última década del siglo pasado, se ha ido transformando nuestra comprensión de las adicciones y la imagen del adicto.

La adicción se considera hoy una enfermedad del cerebro porque las drogas modifican la química, la estructura y el funcionamiento de ese órgano, aquí algunos ejemplos de sustancias y sus principales efectos:

  • · Niotina: estimulante, es adictiva y al fumarse eleva el riesgo de cáncer, enfisema, trastornos bronquiales y problemas cardiovasculares.
  • · Alcohol. Su consumo puede dañar el cerebro y la mayoría de los órganos, las áreas cerebrales especialmente vulnerables a esta droga son la corteza cerebral (funciones ejecutivas), el hipocampo (memoria y aprendizaje) y el cerebelo (coordinación de movimientos).
  • ·  Mariguana. Puede dañar la memoria y el aprendizaje de corto plazo, la capacidad de concentración y la coordinación. Aumenta el ritmo cardiaco y puede perjudicar los pulmones, así como elevar el riesgo de desarrollar psicosis en personas vulnerables.
  • ·  Inhalables. Sustancias volátiles que se encuentran en pinturas, pegamentos y algunos aerosoles, son extremadamente tóxicos y pueden dañar el corazón, los riñones, los pulmones y el cerebro.
  • ·  Cocaína. Estimulante que por la brevedad de sus efectos se suele consumir varias veces en una sola sesión, puede provocar graves consecuencias médicas relacionadas con el corazón y los sistemas respiratorio, nervioso y digestivo.


Signos que sugieren adicción: consumir la droga de manera regular, imposibilidad de dejarla, gastar en droga más de lo que se tiene, extralimitarse para obtener droga (incluso robar) y sentir que se necesita la droga para funcionar cotidianamente.

Factores biológicos y ambientales
Como todo lo que influye en nuestra salud física y mental, la propensión a las adicciones proviene de varios factores biológicos y ambientales. El resto son factores ambientales, sociales, culturales, dietéticos. Todo tipo de factores que no entran en el biológico", señala Baler y agrega que no existen personas sin riesgo genético absoluto. "No se trata de uno o cuatro genes que sean malos". Tenemos miles de genes.

Dependencia física
Para que se desarrolle una adicción importa igual lo adictiva que sea la droga, su disponibilidad y lo aceptable que la considere la sociedad. Entre los humanos hay tres veces más adictos a la nicotina que a la cocaína y esto tiene que ver con que la nicotina es más fácil de adquirir y su consumo es más aceptado por la sociedad. En el caso del alcohol, otra droga de fácil acceso y con amplia aceptación social, entre el 10 y el 15% de las personas que beben desarrolla dependencia.

La adolescencia, factor de riesgo
El problema principal es que en esa etapa de desarrollo el cerebro es mucho más vulnerable. "La adolescencia es una época en la que se están desarrollando todas las conexiones y exponer el cerebro a las drogas a esa edad tiene consecuencias mucho más dañinas", indica la especialista. Al reunir a todas las personas que han estado expuestas una o más veces al uso de sustancias, controlando todas las demás variables, hemos encontrado que quienes desarrollan dependencia generalmente comenzaron a usar drogas dos años antes que aquellos que no la desarrollaron. Esto significa, que los adolescentes no deben ni beber, ni fumar, ni usar otras drogas.

Adicción sin sustancia
Investigadores del Scripps Research Institute de California sugiere que los mismos mecanismos cerebrales que participan en la adicción a las drogas aparecen en la compulsión de comer y el consecuente desarrollo de la obesidad. En ambos casos el exceso puede provocar una descompensación en el circuito de recompensa; en los comedores compulsivos, los impulsa a buscar alimentos ricos en grasas.

Problemas mentales y vulnerabilidad
Otro grupo de riesgo está formado por las personas que tienen algún tipo de padecimiento mental, como bipolaridad o esquizofrenia.  Aproximadamente 60% de las personas con problemas de abuso de sustancias tienen también una enfermedad psiquiátrica.

El uso de drogas como la mariguana en edades tempranas aumenta el riesgo de depresión. Algo similar sucede con la esquizofrenia, cuyo riesgo aumenta entre una y siete veces en quienes empezaron a fumar mariguana antes de los 25 años.

Consecuencias conductuales, familiares y sociales

Todas las adicciones pueden tener graves consecuencias para la salud y las relaciones humanas y, por tanto, para el bienestar personal, familiar y social.

 Siendo adicto se corre también el riesgo de sufrir o infligir a otras personas algún daño no intencional, o de incurrir en actos de violencia o delitos por influencia de las drogas o de la abstinencia. Por tanto, el tratamiento debe definirse según la persona, el tipo de sustancia, el ambiente en que vive y sus recursos, internos y externos. No se intenta resolver únicamente el problema bioquímico, sino considerar al individuo y su contexto: su familia y su lugar de trabajo.

En definitiva, se requiere una terapia multidimensional que procure entrenar nuevamente un cerebro que aprendió algo totalmente anormal, pues la adicción, en última instancia, es una enfermedad de aprendizaje.

PREVENIR, el mejor enfoque

Entre los factores negativos se encuentran, por ejemplo, los padres adictos, la pobreza extrema, la mala nutrición, la falta de ejercicio, así como un ambiente que no sea confiable para los chicos y, desde luego, un entorno de violencia. "Todo lo que promueve un ambiente saludable por fuerza va a reducir el riesgo absoluto de abuso de sustancias" Baler.
Proteger a los adolescentes de las drogas es fundamental, "pues toda la evidencia de salud pública nos habla de un riesgo mayor" en la adolescencia. Al documentar tanto la investigación que ha realizado la doctora Nora Volkow como la que ha financiado el Instituto Nacional de Psiquiatría se encontraron todos los elementos que definen la adicción como una enfermedad tratable. Ahora la política pública debe reunir esta evidencia científica, compartirla con la población y convertirla en una convicción social.


CONCLUSION

En nuestra actualidad el problema de las adicciones está teniendo cada día mayor dimensión y auge en la población, presentándose en edades más tempranas y con sustancias más adictivas.
La disfunción familiar, relaciones sociales conflictivas, el entorno social, la influencia de amistades negativas, delincuencia, deserción escolar, falta de expectativas de crecimiento, el imitar comportamientos y actitudes, rebeldía, curiosidad y por supuesto lo difícil que es la etapa de la adolescencia           con sus cambios, crisis, problemas emocionales y situaciones de la vida diaria, son algunos de los factores que influyen en la adicción a cualquier tipo de droga.
            Para contra restar lo anterior la familia debe proveer amor, paciencia, tranquilidad, confianza y sobre todo buenos patrones a seguir para que se vea reflejado en la conducta de la persona en recuperación.
  

REFLEXIÓN

Considere importante la elección de este tema debido al incremento en el índice de adicciones hoy en día, considero importante el hecho de profundizar en el tema, como conocimiento general, pero principalmente para conocer por qué cada vez es más frecuente el uso de drogas y alcohol y cuáles son los factores que podemos evitar en gente cercana, llámese familiares o amigos.
Al finalizar la lectura, me baso en mi objetivo principal, que es hacer una escrito concreto, basándome en los datos reales, resaltando lo que quiero quede grabado en la mente de aquellas personas que tengan la oportunidad de leerme.

De haber sido tema a elección, tal vez no lo hubiera considerado, sin embargo puedo decir que fue muy enriquecedor y sin duda me deja una gran enseñanza digna de compartir.




Más información
·         Ruiz Loyola Benjamín, ¿Cómo ves? Las drogas, Col. ¿Cómo ves?, No. 3, UNAM, México, 2002